Del 31 de agosto y hasta el 2 de septiembre tendrá lugar Affair, la nueva feria de arte contemporáneo en Buenos Aires, Argentina y Coleccionismo Contemporáneo estará realizando una visita curada muy especial con los miembros de nuestra Red. La feria se desarrollará en Saldías Polo Cultural de la ciudad de Buenos Aires, tendrá la curaduría de Carlos Gutiérrez y el acompañamiento arquitectónico de Ariel Jacubovich.
Affair cuenta con la presencia de 12 galerías argentinas de Buenos Aires, Rosario y Córdoba las cuales se presentarán bajo un formato disruptivo en cuanto a su montaje y disposición espacial y en relación al modelo de gestión.
Affair se presenta como una plataforma de promoción y comercialización de arte contemporáneo, creada por la iniciativa de galerías de arte argentinas con proyección regional. Bajo el lema de ser un proyecto horizontal, colaborativo y autogestionado, la feria de arte busca materializar un modelo diferente, donde las identidades y perfiles de las galerías participantes articulan un diálogo entre ellas y las obras exhibidas. Se desprende del formato convencional sectorizado por paneles, convocando al curador independiente Carlos Gutierrez y al arquitecto Ariel Jacubovich que desarolla un concepto abierto de layout. El proyecto de arquitectura se organiza a partir de un sistema de estructuras de madera en forma de L que para sostenerse necesitan apoyarse unas a otras. Este sistema constructivo permite generar un espacio de exhibición articulado, sin necesidad de cerrar espacios. El diseño refleja conceptualmente el espíritu de trabajo colaborativo con el que las doce galerías de arte fundaron Affair.
Coleccionismo Contemporáneo mantuvo una charla con Carlos Gutiérrez, curador de Affair en la que nos comentó que la feria se conforma como un híbrido, no siendo enteramente una feria con formato tradicional, sino que busca encontrar un punto intermedio pensando en la matriz económica tradicional de las ferias y, por otro lado, la construcción discursiva. Fue un trabajo realizado con 12 galerías argentinas, cada una con su idiosincrasia, su tradición, su juventud, sus programas, sus miradas curatoriales y su selección de artistas.
Hubo un trabajo fuerte e intenso previo para pasar en limpio la mirada particular de cada galería, pero al mismo tiempo una propuesta general que tenga sentido y construya un discurso sólido. detectar discursos, ponerlos en diálogo y construir horizontalmente una nueva experiencia para el público y el coleccionista. Según Carlos, el trabajo se realizó en territorio, de manera presencial y en estrecho diálogo con las galerías y sus artistas. Fomentar los vínculos, las relaciones y los puntos de encuentro entre diferentes haceres, perspectivas y programas fue el trabajo de fondo más importante para arribar a un producto de calidad, sistemático y coherente.
El espacio ferial
Pensar el espacio ferial no como un espacio homogéneo, pulcro, organizado ortogonalmente cuales ejes cartesianos, sino más bien de manera orgánica, como un organismo vivo que se va desarrollando conforme va encontrando resistencias en el espacio. Un organismo que crece no de manera preestablecida, sino que tiene en cuenta su contexto, un sistema que tiene en cuenta las particularidades del contexto. Afianzar los vínculos entre todos los protagonistas es la tarea curatorial, no tener una dirección vertical, abrirse a nuevas voces, plantear nuevas formas de pensar los espacios, los textos, los discursos, las relaciones al interior de la escena y de cara a la comunidad.
La comunidad tomó una relevancia que quizá en los formatos tradicionales no queda del todo claro, o bien queda relegado al mero rol de “público” ¿Cómo reformulamos nuestras prácticas para incorporar a la comunidad como parte de la construcción del sentido de nuestros programas, la comunidad como co-productora de lo que se desarrolla a puertas cerradas? Carlos se planteó un seguimiento personalizado con las galerías y los artistas, buscando afianzar los vínculos para que, en esas relaciones, se abran espacios de intercambio discursivo y de sentido. No se hizo una mera selección de obras y de artistas, sino que se atravesó la selección con un criterio no enteramente comercial, sino discursivo. Buscar el equilibrio entre mercado y discurso es la consigna.
El espacio específico seleccionado, presenta características que lo hace único y es, al mismo tiempo, una matriz de generación de sentido. No es un espacio neutro, no es un no-lugar, sino que está marcado, atravesado por dinámicas sociales, culturales e históricas desde su emplazamiento y presenta características arquitectónica que potencian el discurso.
Construir sistema
La idea de construir “sistemas” es central y responde a las propias características del espacio, la construcción de infraestructuras dentro del espacio que funcionan como articuladoras de un sistema que se esboza, pero que no se determina del todo. Por otro lado, también se presenta el desafío de integrar curaduría con arquitectura en una sumatoria que potencie el discurso y la experiencia. A veces las piezas de algunos artistas comienzan a tener características estructurales al formar parte integral de la dimensión arquitectónica del recorrido.
La feria no se piensa a través del modelo de “stands” o “booths”, en Affair no están contemplados los stands o al menos no de modo tradicional. El desafío es que esta modificación no sea cosmética, sino que aporte a la construcción de nuevos relatos y nuevas experiencias en los recorridos. Puede entenderse como una experiencia de stands abiertos, stands expandidos en el espacio en donde cada uno se va desarrollando, se va expandiendo conforme se reflexiona con el propio espacio y se integra con las propuestas de las demás galerías y artistas.
El desarrollo del espacio tiende a lo modular, en donde se puede percibir una repetición de un patrón, pero que se va expandiendo a través del espacio. Es un diseño modular que crece orgánicamente ocupando el espacio de manera organizada. En esa expansión y desarrollo de los módulos su propia organización genera situaciones de montaje en donde el piso, las paredes y las propias obras comienzan a cumplir una función diferente que meros soportes.
Nuevas miradas, nuevos esquemas de colaboración
Desarrollar este tipo de curadurías es un trabajo complejo que requiere el concurso no solo del curador, sino del aporte de toda la comunidad que se compromete en la feria, plantear una visión arquitectónica (por eso se suma a un arquitecto), es un trabajo que también, por reflejo de la forma de entender el espacio, es modular y se va desarrollando en base a pensar el propio espacio. Es un trabajo a cuentagotas nos dice Carlos. Todo el trabajo curatorial y de montaje es pensado como “Una gran experiencia” para el visitante.
Los espacios están pensados para que no se llenen de obra. La obra no cumple sólo una función expositiva, sino que desarrolla, en el marco de esta nueva propuesta de feria, otras funciones: funciones arquitectónicas, funciones retóricas, funciones discursivas, funciones relacionales, etcétera.
Filiaciones subterráneas
Otra dimensión importante sobre el trabajo que destaca Carlos es pensar el proceso de construcción curatorial en base a pensar las filiaciones subterráneas de las que se nutre el proyecto, un modo de trabajar interrelacionando escenas que tenemos incorporado quienes trabajamos utilizando las conexiones y las vías internas del país que no necesariamente pasan por el centro determinado por Buenos Aires.
El recorrido se propone como un dominó, con cierta inestabilidad que puede romperse. Hay algo de fragilidad que forma parte del recorrido que debe sumarse significativamente a la experiencia de quien la recorre. El trabajo es en conjunto, el trabajo es en equipo, el trabajo incorpora a todos los agentes involucrados, se trabaja desde la comunidad, la coparticipación es la clave más importante para construir algo nuevo, abrir nuevos modos de pensar las ferias, el arte, la producción, la circulación de productos y productores artísticos.
Pensar la unidad en la diversidad y la pertenencia a un ecosistema del arte (en el que está incluida la idea de “sistema”) en donde todas las partes son importantes.
Galerías participantes
- Acéfala (Buenos Aires) VER
- Gábelich contemporáneo (Rosario) VER
- Lyv (Córdoba) VER
- María Wonda (Córdoba) VER
- OdA (Buenos Aires) VER
- OTTO (Buenos Aires) VER
- Quimera (Buenos Aires) VER
- Sasha D ( Córdoba) VER
- Tierra (Córdoba) VER
- Tokonoma (Buenos Aires) VER
- Ungallery (Buenos Aires) VER
- Wunsch (Buenos Aires) VER
Curador: Carlos Gutiérrez
Carlos Gutierrez (San Juan, Argentina, 1994).Artista y curador. Licenciado en Artes Visuales (UNSJ) y Gestor Cultural (UNC). Formó parte del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella 2022/23 (Críticx/curadorx). Recibió becas y premios del FNA, Fundación Banco San Juan, Bienal de Arte Joven, Bienal de Bahía Blanca, CFI, Museo Franklin Rawson, entre otros. Cursó talleres y clínicas con Claudio Iglesias, Carlos Huffmann, Mariana Tellería, Luis Terán, Monica Girón, entre otrxs. Se desempeña como docente de nivel terciario y universitario. Como curador ha trabajado para instituciones públicas y privadas, tanto en proyectos colectivos como individuales. Escribe de forma independiente para medios especializados en artes. Participó como jurado en el Premio Itaú en 2021 y 2022. Fue invitado a residencias en URRA (2023), La Ira de Dios (2017/2023), Zona Imaginaria (2023) y Casa Intermitente (2022).
Arquitecto invitado: Ariel Jacubovich
Desarrolla proyectos e investigaciones arquitectónicas. El estudio trabaja en la mediación productiva entre prácticas materiales, sistemas de organización y ecologías contextuales. El estudio desarrolla proyectos de vivienda, espacio público, dispositivos arquitectónicos y equipamiento comunitario y urbano. Puzzle homes, Tetris homes y Block, articularon la habitabilidad en viviendas colectivas con especulaciones lúdicas. Arteba Focus I y II, Mick Rock o Teatros de Operaciones en Venecia desarrollaron arquitectura para el soporte de un evento expositivo. Ciudad Roca Negra, Edificio Biarritz o la Biblioteca Caminante indagan en las posibilidades de la Arquitectura Asamblearia. Esa línea de trabajos ha devenido en la conformación dentro de la oficina de la plataforma C.A.P.A. Colectivo Arquitectura Pública Asamblearia, dedicada a la generación de proyectos desarrollados junto a organizaciones sociales y políticas. Ariel Jacubovich ha ejercido la docencia en la FADU UBA y en UNSAM, y como invitado en diferentes universidades en la ciudad de Buenos aires y en Universidades de Latinoamérica. Es doctorando en arquitectura por la UDELAR en Montevideo, desarrollando su tesis Arquitectura Asamblearia: objetos de consenso y urbanismo de las asociaciones en ecologías urbanas complejas.
Affair, primera edición
Cuándo: del 31 de agosto al 2 de septiembre de 2023
Dónde: Saldías, Polo Cultural, San Pedro de Jujuy 4, C1425 CABA
Entrada: libre y gratuita