Durante el 2022 Art Basel en conjunto con UBS Art presentaron su ya tradicional informe anual sobre el mercado global del arte. Este año presentaron la sexta edición del informe echando una mirada general sobre el mercado global durante el año 2021 concentrándose en 4 aspectos fundamentales: a) estadísticas globales, b) dealers de arte, c) casas de subastas y d) la acción de los coleccionistas.
El dato más importante obtenido mediante el reporte es que a escala global el mercado del arte se ha recuperado durante el 2021 llegando incluso a niveles -por volumen de venta- anteriores a la pandemia. Esta situación, y las evidencias recolectadas durante este 2022, hace suponer que la próxima edición de este informe presentará récords absolutos en relación a los volúmenes de venta.
Hilando un poco más fino esa recuperación no fue del todo pareja en los diferentes sectores del mercado y esto por varios motivos. El principal: las diferencias en el manejo de las restricciones en diferentes países, algunos mantuvieron dichas restricciones por la mayor parte del año, mientras que otros las flexibilizaron. Por otro lado, un factor importante de la desigualdad en diferentes sectores estuvo relacionada a los modelos comerciales diferenciados entre, por ejemplo, las casas de subastas y las galerías. Las casas de subastas vinieron incorporando desde antes de la pandemia la puja online y telefónica situación que allanó su camino para aggiornarse más rápidamente al contexto de pandemia, mientras que las galerías de arte con un modelo más ligado a la presencialidad y el circuito de ferias sufrieron desproporcionadamente la situación provocando incluso el cierre de galerías con un colchón financiero más débil.
Otro aspecto destacado del informe detalla que las ventas online durante 2021 retrocedieron en proporción a las ventas personales sin embargo, el total de ventas online continuó creciendo durante ese período. Por otro lado, los NFT continúan siendo un aspecto poco conocido y mensurable en términos de mercado -al menos para este reporte- en tanto que los datos recogidos se reducen a los proporcionados por NonFungible.com y se comercializan por fuera de los canales tradicionales de ferias, subastas y galerías utilizados como fuente primaria por este reporte. Sin embargo, por los volúmenes que sí pueden conocerse el informe llega a la conclusión de que es aún un mercado relativamente pequeño y caracterizado por su extrema volatilidad. Por ejemplo, el arte NFT en promedio solamente queda en posesión de sus dueños por alrededor de un mes para luego ser revendido.
Números globales
Luego de un 2020 que marcó la mayor recesión del mercado del arte, 2021 fue un año de recuperación con ventas que superaron los 65 mil millones de dólares, casi un 30% más que el año anterior e incluso superior a varios años pre-pandemia.
El sector de mayor crecimiento fue el de las casas de subasta, como remarcamos anteriormente, debido a su más fácil adecuación a la nueva realidad virtual, dado su ya establecido sistema de pujas online y telefónicas. Las ventas a través de este canal aumentaron un 47% en relación a los años anteriores y se pronostica un sostenimiento de esta tendencia para los años siguientes. No será una sorpresa que los mercados más dominantes en el marco global sean el estadounidense con 28 mil millones de dólares, seguido por China con 13,4 mil millones y el Reino Unido con 11,3 mil millones.
Sin lugar a dudas las ventas online fueron las que apuntalaron el mercado del arte durante la época de pandemia y las que más se desarrollaron en estrategias y calidad a lo largo de los últimos tres años. Las ventas online totales significaron 12,4 mil millones de dólares en el período analizado, duplicando su valor en relación con el año 2019. Las ventas online se tornaron indispensable para la supervivencia de muchos negocios que tuvieron rápidamente que reconvertir sus modelos de negocios como una estrategia crítica para no quedar fuera del mercado. Asimismo, se expandió el alcance digital de las ferias -otras nuevas ferias surgieron al calor de los eventos-, de los OVRs (Online Viewing Rooms) y el surgimiento de un sinnúmero de plataformas nuevas y otras establecidas que extendieron su alcance.
Por último, el informe plantea cierto escepticismo en relación al desarrollo de los NFT’s principalmente acerca de su valor y el impacto medioambiental. Por otro lado, también plantea cierta crítica en cuanto a que los NFT’s serían de difícil evaluación y, principalmente, tasación. Los marcos legales de países como Estados Unidos aún no son lo suficientemente flexibles para incorporar, por ejemplo, las donaciones de NFT’s de coleccionistas particulares a Museos en tanto que se requiere, entre otras cosas una tasación del fisco y estar aseguradas, algo en extremo complejo para un NFT cuya subas de precio descontroladas pone en jaque los esquemas tradicionales de tasación.
El futuro
Según la encuesta realizada por este informe a los “HNW Collectors” (término nunca del todo definido, pero que hace referencia a los grandes coleccionistas con riquezas superiores al millón de dólares), el 53% de ellos tienen planeado la compara activa de arte durante este 2022, mientras que un 39% de este perfil de coleccionistas tiene intenciones de vender parte de sus colecciones.
También la pandemia ha inspirado y reforzado el perfil filantrópico de los coleccionistas que han aumentado sus donaciones a museos y otras instituciones y tienen intenciones de continuar haciéndolo en los próximos años. Esta tendencia se registra principalmente en Francia con un 59% de coleccionistas interesados en acciones de este tipo y en Estados Unidos que llega a un 50% entre los coleccionistas HNW.
De acuerdo al informe no hay datos relevantes que indiquen que disminuirá la intención de compra de NFT’s a lo largo de este año y en el futuro. Sin embargo, un dato importante a remarcar es que el 88% de este perfil de coleccionistas mostró su interés en adquirir obras NFT, mientras que sólo un 4% mostró estar totalmente desinteresado en estas.
Para concluir el informe destaca la increíble resiliencia del mercado del arte que, a pesar de las restricciones que impuso la pandemia, lograron aumentar sus ventas a niveles anteriores al 2020. Principalmente se remarcan el poder que tuvieron las grandes ventas en el mercado y el aumento en la riqueza de los coleccionistas más poderosos como causas fundamentales de este repunte. Esta situación nos lleva a algunas conclusiones desalentadoras para el coleccionismo a nivel global. Por ejemplo, las esperanzas enfocadas en la ruptura del orden jerárquico dentro del mercado del arte se vieron frustradas por una concentración aún más fuerte del poder de venta y de compra en ciertos actores. Asimismo, el informe da cuenta de una concentración del interés de las grandes compras en una cantidad reducida de artistas y a través de una cantidad reducida de canales de compra principalmente a través de dealers y casas de subastas establecidas. En este sentido la pandemia intensificó la polarización del mercado fortaleciendo la posición de los negocios ya establecidos con una clientela que sobrellevó de una mejor manera los traumas culturales y económicos de la pandemia.
En términos generales el informe es optimista sobre el futuro del mercado del arte a escala global y sus volúmenes de venta, sin embargo y de acuerdo a los datos presentados las asimetrías regionales y la concentración de un enorme porcentaje del mercado en pocos países, negocios y artistas no generan demasiado optimismo para nuestra América Latina. Estos años próximos posteriores a la pandemia serán vitales para analizar con una perspectiva más amplia -y ya habiendo recogido los frutos de las experiencias de la virtualidad- si mercados como el mexicano o el brasilero podrán encontrar un espacio mayor en el contexto del mercado del arte global.
Equipo de CC
